“El espíritu de la Asunción se resume en estas pocas palabras: El amor a Nuestro Señor, ala Santísima Virgen, su Madre, y a la Iglesia, su Esposa”P. d´Alzon, Directorio , I, 1.
El amor a Dios y al prójimo, de la Regla agustiniana, se transforma para los asuncionistas en dinamismo de apostolado. Por amor a Nuestro Señor Jesucristo, nuestro programa se expresa en la divisa “AdveniatRegnumTuum” “Venga tu Reino” y nuestra espiritualidad incluye en el mismo amor a la Madre María Santísima y a la Iglesia (RV, pag. 31)
Nuestra vida religiosa tiene como característica fundamental la comunidad apostólica. Es nuestra forma de amar a Cristo, a quienes seguimos haciéndole el centro de nuestra vida. Cristo nos reúne en la comunidad, para habitar unánimes la misma casa y tener un alma sola y un solo corazón tendidos hacia Dios.
Buscamos la vida fraterna con franqueza, cordialidad, sencillez y aceptamos que nuestra oración es la de la Iglesia. En esta oración la comunidad expresa su fe y se abre al Espíritu para el advenimiento del Reino. Así hacemos nuestras las grandes causas de Dios y del hombre.