30 agosto de 1810 Manuel d’Alzon nació en Le Vigan (Gard) en una familia aristocrática.
1823-1828 Su formación secundaria y universitaria se desarrolló en París. Colegios San Luis, luego Stanislas, y facultad de Derecho del Panteón, donde se relacionó con los intelectuales católicos de la época: Lamennais, Montalembert, Ozanam, interesados todos en reconciliar a la Iglesia con el mundo moderno posrevolucionario.
1832-1835 Renunciando a una carrera jurídica o militar, se orientó hacia el sacerdocio. Se formó primero en el seminario de Montpellier (1832-1833), y completó la formación como autodidacta en Roma. Fue ordenado sacerdote el 26 de diciembre de 1834. De su antiguo maestro Lamennais retuvo algunas lecciones para la vida, en particular la necesidad para le Iglesia de entrar en el movimiento de democratización y de libertad que agitaba entonces a Europa.
1839-1878 Hombre enérgico y creativo, puso en marcha numerosas iniciativas pastorales, educativas y sociales en la diócesis de Nîmes de la que fue vicario general durante treintainueve años. Rehusó en varias ocasiones el episcopado. Militante de la libertad de enseñanza, fue nombrado miembro del Consejo Superior de la Instrucción, donde se interesó mucho por los contenidos de los programas. Creó la Revue de l’Enseignement Chrétien (1851).
1845-1865 Fundó la Congregación de los Agustinos de la Asunción (Navidad de 1845). Le asignó objetivos apostólicos: la educación para formar élites cristianas, capaces de asumir responsabilidades en la sociedad; el trabajo en favor de la unidad de los cristianos a través del diálogo con los Ortodoxos; las peregrinaciones de grupos para que los católicos recuperen el espacio público; diarios y periódicos para la formación de una opinión pública católica y la participación de los cristianos en los debates políticos o sociales; seminarios menores para una mejor formación del clero; orfanatos.
Veinte años más tarde, fundó la Congregación de las Oblatas de la Asunción, religiosas misioneras (1865), para servir a la unidad de los cristianos y a los más necesitados, por medio de obras e inserciones varias, a menudo en colaboración con los Asuncionistas.
1880 Creó La Croix Revue, que en 1883 pasará a ser el diario La Croix.
21 de noviembre de 1880 Fallece en Nîmes.
21 de diciembre de 1991 Fue declarado «Venerable» por el Papa Juan Pablo II.
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